La mamada del «gen para la…»

A continuación les presento un extracto del artículo publicado recientemente por un grupo de investigadores que introduce aquellos términos que los psicólogos o psiquiatras debemos evitar. Es un excelente artículo que puede ser descargado gratuitamente y cuyo objetivo es «promover el pensamiento claro y la escritura clara entre estudiantes y profesores de la ciencia psicológica.» El artículo está dividido en diferentes clases de términos que deberían ser evitados por quienes enseñan psicología y los estudiantes. A continuación les presento el primero en la sección de «términos incorrectos o engañosos.»

Un gen para…

Los medios de comunicación están repletos de reportajes en donde se identifican “genes para” un gran número de fenotipos, incluyendo rasgos de personalidad, trastornos mentales, homosexualidad, y actitudes políticas (Sapolsky, 1997). Por ejemplo, en el 2010, The Telegraph (2010) pregonaba con el titular, “Gen liberal descubierto por científicos.” Sin embargo, debido a que los genes codifican para proteínas, no hay ningún “gen para” fenotipos per se, incluyendo fenotipos conductuales (Falk, 2014). Además, estudios de asociación genómica a gran escala para los principales trastornos psiquiátricos, tales como esquizofrenia y trastorno bipolar, sugieren que probablemente hay pocos o ningún gen de gran efecto (Kendler, 2005). En este respecto, estos trastornos son diferentes a trastornos médicos de un solo gen, tales como la enfermedad de Huntington o fibrosis cística. La misma conclusión es probablemente cierta para todos los rasgos de personalidad (De Moor et al., 2012).

No es sorprendente que, las primeras afirmaciones de que el gen para la monoamino oxidasa A (MAO-A) es un “gen guerrero” (McDermott et al., 2009) no han pasado el escrutinio. Este polimorfismo parece estar solo modestamente asociado con un riesgo para agresión, y ha sido reportado como estado asociado con condiciones que no están ligadas a un riesgo marcadamente  elevado de agresión, tales como depresión mayor, trastorno de pánico, y trastorno de espectro autista (Buckholtz y Meyer-Lindenberg, 2013; Ficks y Waldman, 2014). La evidencia para un “gen Dios,” el cual supuestamente predispone a la gente hacia experiencias místicas o espirituales, se puede decir que es aun menos impresionante (Shermer, 2015) y no más convincente que la que existe para el “punto o región de Dios” en el cerebro (véase “punto o región de Dios”). A propósito, el término “gen” no debe confundirse con el término “alelo”; los genes son tramos de ADN que codifican para una característica morfológica o conductual dada, mientras que los alelos son versiones diferentes de un polimorfismo específico en un gen (Pashley, 1994).

DNA Structure
Stylized illustration of strands of human DNA, deoxyribonucleic acid. — Image by © Science Picture Co./Corbis

En otras palabras, no hay trastorno o problema psicológico, ni rasgo de personalidad que sea debido a un solo gen. Los genes codifican proteínas y no conductas o trastornos complejos. Por ejemplo, hay personas que son más introvertidas que otras. Esto probablemente se debe a la combinación de muchos genes involucrados en diferentes procesos que en conjunto generan ese fenotipo de introversión gracias a la presencia de diferentes alelos o versiones de esos mismos genes en un individuo. Lo cual quiere decir, que no vamos a encontrar un solo gen para la depresión, o para ser bueno en los deportes, o para ser más agresivo o dedicado en el trabajo, para el espectro autista, etc.

A continuación les dejo la referencia al artículo que pueden descargar gratuitamente:

Lilienfeld SO, Sauvigné KC, Lynn SJ, Cautin RL, Latzman RD and Waldman ID (2015) Fifty psychological and psychiatric terms to avoid: a list of inaccurate, misleading, misused, ambiguous, and logically confused words and phrases. Front. Psychol. 6:1100. doi: 10.3389/fpsyg.2015.01100

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