La Mamada de la Leyenda de Freud: Primera Parte

Hace tiempo leí el libro de Todd Dufresne titulado En contra de Freud: Los críticos responden, y me pareció muy interesante. La forma en que muchos psicoanalistas ven a Sigmund Freud siempre me ha parecido muy similar a la de un culto. Ciertamente con el revisionismo sobre la biografía de Freud, que tuvo lugar en la segunda parte del siglo XX, se pudo observar cómo todo el movimiento psicoanalítico no fue más que la formación de un mito o leyenda alrededor de la figura de su creador. Gracias a cartas y textos que habían sido guardados bajo llave por los seguidores de Freud y a las entrevistas con sobrevivientes que tuvieron contacto con los pacientes ahora tenemos una visión más amplia sobre la figura de Freud y los orígenes del psicoanálisis. Me mantengo en la posición de que una gran parte, sino es que casi todo, lo que tiene que ver con el psicoanálisis es una «mamada.» Así que les presento la introducción de este libro muy recomendando para aquellos que les interesa entrar en el mundo del psicoanálisis. Siempre al hablar de teorías de cualquier tipo es bueno ver el punto de vista de los críticos ya que, si solo se sigue a los proponentes, es imposible tener una visión completa de los asuntos.

<Primera Parte>

Introducción:

La Vida y Trabajo Revisado de Sigmund Freud

 Sigmund Freud nació un 6 de Mayo de 1856 en Moravia, hoy República Checa, y cuatro años después se trasladó con su familia a Viena, Austria. Ahí se mantuvo por la mayor parte de su vida, volviéndose famoso mundialmente por crear el psicoanálisis y de manera más general por establecer a la psicoterapia en el mundo occidental. Freud y su familia inmediata no huyeron de la Austria controlada por los Nazis hasta 1938, solo un año antes de su muerte. Después de una larga lucha con el cáncer de la quijada, Freud murió en el norte de Londres, Inglaterra, un 23 de Septiembre de 1939.

El joven Freud, un políglota, fue un estudiante con talento quien se destacó en sus estudios. Al principio se imaginó para sí mismo una carrera en política o leyes, y después en ciencia, particularmente en el campo de la neurología. En la Universidad de Viena, Freud alargó sus estudios de cinco a ocho años, tomando cursos de interés personal en filosofía y conduciendo investigaciones de laboratorio extensas. Por ejemplo, bajo la dirección de Carl Claus y su Instituto de Anatomía Comparativa, en 1875 Freud disecó y examinó bajo microscopio los testículos de cuatrocientas anguilas. Y en 1876 Freud inició un destajo de seis años como investigador bajo Ernst Brücke en el Instituto de Fisiología. Ahí trabajó en las médulas espinales de la lamprea de arroyo, las células nerviosas del cangrejo de río, y el sistema nervioso del cangrejo de agua dulce. En unas vacaciones en 1878 el muy entusiasta joven también condujo investigaciones en las glándulas salivales de perros en el laboratorio experimental de patología de Salomon Strickler. Finalmente, en 1881, Freud tomó sus exámenes para el grado de doctor en medicina, y después de esto dedicó otros tres años de residencia en el Hospital General de Viena.

Freud continuó conduciendo investigación en el hospital. En 1883 trabajó con Theodor Meynert en el departamento de psiquiatría del hospital y tomó neuroanatomía, eventualmente publicando artículos en este campo. Después, en 1884, Freud inició sus infames estudios sobre la cocaína, una droga que el mismo usaba, promocionaba a sus amigos y colegas profesionales, y publicaba efusivos reportes al respecto.

Un año después Freud se volvió profesor en neuropatología en la Universidad de Viena, y en esta capacidad ganó una beca para estudiar en el Salpêtrière en Paris con el famoso neurólogo, Jean-Martin Charcot. Ahí estudió la histeria y la hipnosis con el hombre a quien siempre consideró su maestro. Sin embargo el avance como investigador universitario estaba en gran parte prohibido hasta para los judíos seculares quienes, como Freud, se negaron a convertirse al cristianismo. Así que en 1886, recién casado con Martha Bernays, Freud el neurólogo se embarcó de mala gana en una carrera tratando enfermedades «nerviosas.» Pero nunca abandonó su sueño de convertirse en un científico reconocido y desde el principio vio a la práctica clínica como investigación de laboratorio con otro nombre.

Durante el periodo llamado pre-psicoanalítico de investigación, aproximadamente  1887-1897, Freud buscó tender un puente entre los campos de la neurofisiología y la psicología. Muchas veces intercambiando nuevas especulaciones con su buen amigo Wilhelm Fliess, el especialista en oído, nariz y garganta de Berlín, Freud escribió El Proyecto para una Psicología Científica en 1895. Invocando a la ciencia y filosofía especulativa sobre la naturaleza del siglo XIX, Freud postuló ideas que tendrían influencia sobre él, al principio de manera encubierta y después explícita, durante toda su vida. Que Freud nunca completó o publicó el Proyecto no quiere decir que lo olvidó. Al contrario, muchas ideas que se introdujeron inicialmente aquí regresaron en sus textos posteriores. Por ejemplo, el Freud temprano y posterior argumentaba que las conductas repetitivas alguna vez asociadas con traumas en ferrocarriles y guerras podían ser explicados al invocar la teoría de recapitulación y la herencia de características adquiridas; que la existencia es en sí determinada, si no socavada, por la teoría de la constancia (entropía), la idea de que todos los sistemas vivientes buscan el reposo como su estado natural; que el trauma emocional puede ser explicado en términos cuantitativos o económicos como el desborde del afecto hacia el interior de una psique débil; y, de forma más general, que la vida es gobernada por principios de realidad y placer.

De su periodo pre-psicoanalítico, se le conoce mejor a Freud por su contribución a Estudios sobre Histeria (1895). Freud había cabildeado a un renuente Josef Breuer, un mentor y bien visto médico vienés, para colaborar en este libro, el cual es recordado por las afirmaciones teóricas de que un afecto estrangulado causa la histeria; que el hablar es eficaz; y, de manera más increíble, que a través de tal habla uno puede descubrir capas de memorias reprimidas que llevan atrás hacia algún evento traumático sexualmente cargado o «seducción.» Freud esencialmente llegó a creer que estas memorias estaban enterradas debajo de mecanismos de defensa de la psique y que la patología, como la excitante y relativamente nueva ciencia de la arqueología, necesitaba nuevos métodos y teorías con las cuales revelarlas.

Los críticos sofisticados de Freud y Breuer de aquel tiempo no fueron convencidos. Por encima de todo, advertían que las memorias repetidas, recobradas, o por abreacción centrales para la «cura hablada» eran casi indiscutiblemente artefactos del método; los críticos apuntaban hacia Charcot, cuya reputación por inducir la obediencia en sus pacientes fue resuelta para el momento de su muerte en 1893, y a la historia de la hipnosis médica para exponer su caso. Freud, característicamente, rechazó sus advertencias, aun cuando de manera privada empezó a darse cuenta que las «memorias» de los pacientes que había reportado eran realmente falsas. Freud se enfrentaba a una crisis –sus hallazgos publicados eran realmente incorrectos y su reputación, ya comprometida por su abogacía hacia la cocaína, podía ahora arruinarse. Su respuesta hacia esta crisis fue nada más y nada menos que la creación del psicoanálisis propiamente dicho.

<Fin de Primera Parte>

No se pierdan la segunda parte próximamente en este blog. Gracias por su atención.

Tomado de:

Todd Dufresne (2007). Against Freud, Critics Talk Back. Introduction: The Revised Life and Work of Sigmund Freud. Págs. 1-3. Stanford University Press. EEUU.

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra

 

9 comentarios en “La Mamada de la Leyenda de Freud: Primera Parte

    1. La «guerra de las corrientes» es algo que ya quedó atrás en el pasado. La psicología es una disciplina que involucra el estudio científico de las funciones mentales y la conducta. Si a lo que te refieres es a psicoterapia cabe aclarar que psicología y psicoterapia no son la misma cosa. Considero adecuado un enfoque hacia la psicoterapia que esté basado en evidencia empírica en su base teórica.

      1. Vale, formule muy mal la pregunta.
        va de nuevo: ¿Cual enfoque psicoterapeutico que esté basado en evidencia empírica, consideras el mas adecuado y por qué? me interesa el tema, estoy iniciando la carrera de psicología y a veces siento que lo observado en clase no es suficiente, me interesa conocer más acerca del tema.

  1. Creo que el método cientifico esta sobrevalorado, especialmente en las ciencias sociales, el comportamiento humano es demasiado herrático para poder reproducir conductos en el laboratorio de la vida. Me inclino a pensar que el estudio de las reacciones humanas producto de las reacciones químicas tienen más futuro en el estudio de lo que conocemos hoy como psicología.

      1. Creo que te toqué fibras sensibles, me refiero que el método de aislar variables para reproducir su comportamiento es en cierta forma, tramposo, ya que esas condiciones apenas en algunas de las conocidas como ciencias exactas aplican. Pero es artificioso y en verdad que en algunos casos es como si se usara magia, es un conjunto de reglas voluntarioso que reproduce fenómenos si y sólo si…

        En fin no trato de convencerte, sólo de interesar a tú yo más incrédulo. Saludos.

      2. Disculpa no haber respondido antes, en primer lugar lo de tocar fibras es irrelevante a la conversacion. Segundo, si hablas de la metodologia de la psicologia experimental conductista de la primera mitad del siglo XX estoy de acuerdo. Pero se ha aprendido mucho desde esos primeros pasos y aunque la investigacion psicologica ha avanzado es cierto que aun falta mucho. La parte mas dificil de erradicar son los prejuicios del investigador, aquello a lo que llamas «tramposo» y que no es parte de la ciencia en si.

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