Por si quedaba duda de las jaladas del «Hongo Michoacano» o Reishi

Me he dado cuenta que una gran porción de los visitantes a este sitio lo hacen buscando información sobre el producto “Pilz Hongo Michoacano.” Como les mencioné en un post anterior dedicado exclusivamente a ese tema, el ingrediente activo que supuestamente tiene este producto es Reishi. Ahora, este hongo “milagroso” no es exclusivo del oriente, se encuentran muchas variantes de esta especie por todo el mundo. Sin embargo su uso medicinal es tradicional en el oriente y de ahí es donde proviene su fama. En los comerciales de este producto en particular se menciona que es un hongo extremadamente raro, solo unos cuantos árboles entre miles tienen a este hongo creciendo en sus troncos. Lo que no mencionan es que la industria de medicina alternativa que comercializa este hongo no funciona de la manera que nos hacen pensar. No es como que, personas van a los bosques a recolectar estos preciados hongos uno por uno. En realidad hay muchas técnicas que utilizan para cultivarlos en granjas de hongos. Esto nos sirve para apreciar como no les importa manipular la verdad en aras de vender su producto.

Esta actualización sobre el tema del hongo Reishi se debe a que Pilz Hongo Michoacano no es el único producto que lo contiene como ingrediente. Hay muchas otros suplementos en diferentes formatos que lo contienen. Existen tés, bebidas, polvos, píldoras, etc. que contienen supuestos extractos de este hongo, la mayoría de las veces en combinación con otros ingredientes y que se encuentran actualmente a la venta. En ocasiones a precios exorbitantes, con la justificación de que es un hongo extremadamente raro. Pero ya hemos visto que se cultivan y el precio no refleja la verdadera producción. La otra razón por la cual quiero regresar al análisis del hongo Reishi es un estudio publicado recientemente, otro más para la lista, que muestra evidencia de que no funciona para lo que lo recomiendan. En el estudio realizado por Yoshimura et. al., (2010) utilizaron suplementos que contienen extractos de dos hongos, entre ellos el Ganoderma lucidum, el cual es el nombre científico del Reishi. El otro hongo utilizado se llama Agaricus blazei, que comúnmente se le llama hongo almendra o Himematsutake y supuestamente tiene efectos en el sistema inmunológico. Estos extractos fueron administrados a pacientes con cáncer de la próstata. Al final del estudio los investigadores concluyeron que:

No se observaron efectos anti-cáncer significantes con la ingesta de estos dos hongos medicinales.

Es común ver, que en la mercadotecnia de estos productos afirman que existen estudios científicos los cuales prueban su eficacia. Hasta ahora nunca he visto que muestren cuales son dichos estudios. Es muy fácil abrir la boca y decir que algo tiene validez científica sin proporcionar los datos para poder corroborar si esto es cierto o solo una estrategia para vender. Hay muchos tipos de estudios, algunos son in vitro (utilizan células cultivadas en frascos) y otros in vivo (usan ratas o cualquier otro modelo animal). Ninguno de estos dos tipos de estudios pueden confirmar su utilidad en seres humanos. Sirven para muchas cosas y tienen su utilidad, como por ejemplo evaluar un medicamento nuevo y saber si es o no tóxico. El seleccionar solo uno de estos estudios y decir que prueba su eficacia para tratar alguna enfermedad, es un acto que podría caer en la criminalidad. Desgraciadamente pareciera que la Secretaria de Salud y la Secretaria de Gobernación no monitorean los informerciales que bombardean con su diarrea diaria de mentiras al público.

Para la gente que visita mi blog en busca de información sobre estos productos que contienen Reishi: guarden su dinero, no lo gasten en estos productos. Si sufren de una condición médica visiten a su médico, el que estudió por años. No consulten con la vecina o la comadre que vio el comercial por la televisión y jura que le funcionó de maravilla al marido de su tía quien estaba “malo” de la próstata.

Referencia:

Medical mushrooms used for biochemical failure after radical treatment for prostate cancer: an open-labeled study. Yoshimura et. al. Int J Urol 2010, Jun,01;17(6):548-54 (PMID: 20412340)